Tras disfrutar como una enana de mis merecidas vacaciones, a las que llegamos realmente exhaustas, hoy es el día de "la vuelta al cole".
Mi trabajo me encanta, me lo paso bien y tengo todas mis ilusiones puestas en este proyecto. Las vacaciones me gustan aún más pero nunca, ni cuando trabajaba por cuenta ajena he padecido eso que llaman estrés de la vuelta al trabajo.
Como cuando era niña, no me importaba nada volver al colegio, ver a los amigos y tener de nuevo todo el día colapsado. Mis hijos dicen que debería haberme hecho pruebas médicas y psicológicas, que eso no es normal.
El caso es que como digo, a mi me gusta trabajar, me gusta estar en contacto con el resto de la humanidad y me gusta el orden que supone en la vida de uno tener planificadas actividades, entregas, todo lo que se asocia a trabajar.
Sin embargo hoy estoy malita. Llevo una semana con tos, mocos, malestar... Tras varios intentos de ser diagnosticada y de pasar por diferentes medicaciones hoy me han diagnosticado sinusitis. Ya, ya se que nadie se muere por ello, pero me encuentro como si fuera a morirme. Llevo una semana durmiendo mal y esta última noche ha sido la peor.
Nunca suelo enfermar, y menos aún enfermar de forma que me impida hacer mi vida normal. Lo normal hoy que estoy hecha una acelga sería quedarme en casa, en cama, y mañana estar como una rosa, pero la maldición del autónomo emprendedor es que se puede encontrar fatal pero hay que seguir adelante, trabajar hoy, salir mañana de viaje a ver a nuestro proveedor de cintas de nylon.
Como mujer que soy y madre para más señas lo encuentro como las obligaciones caseras. Estarás cansada y te encuentras fatal, pero hay niños que necesitan cenar y ser mimados. Careta de "me encuentro genial" y como dicen los artistas "show must go on".
Voy a estornudar un poquito y seguiré trabajando.