¿Y cómo ha ido la feria?

Bueno, conseguimos ir a la feria compartiendo espacio con la gente de Nogga y ahora viene lo bueno, ¿cómo ha ido la feria?

Es complicado medir el éxito de las ferias, ya que básicamente lo que haces son contactos y no ventas en la feria, por lo que es luego el tiempo el que marca si la feria ha sido una buena inversión o no.

En Nuremberg esta prohibida la venta directa a cliente. Se pueden cerrar pedidos, dar muestras gratuitas, pero, teóricamente, está prohibido entregar pedidos y que los clientes lo lleven pagando. Nuestro viaje de ida a Nuremberg fue un gran caos. Tuvimos que pagar aproximadamente 150€ de sobrepeso por el material que llevábamos a la feria. ¡A la vuelta no! Con la ventas prohibidas pagamos nuestra estancia hotel, avión y gastos de comida y conseguimos no tener que traer un montón de material de vuelta.

Esto estuvo francamente bien, pero para eso no vas a la feria, no gastas y no necesitas cubrir esos gastos.

Hay cosas que están mejor: nuestros collares se venden a raíz de estas ventas en Liechtenstein, Finlandia, Alemania, Italia y USA (Washington). Esto si que está bien

Nada más llegara  casa nos esperaban los pedidos de ventas. Esto está aún mejor.

Y ahora estamos tratando de llegar a acuerdos de distribución para un montón de países. ¡Lo mejor!

Cómo ir a Nuremberg

La verdad es que todos los sectores suelen ser solidarios entre si. Estoy segura que lo mismo que los pequeños nos unimos, las grandes compañías- y no sólo como utes- también colaboran, pero nunca vi tanta y tan buena colaboración como la que respiro últimamente en el sector de las mascotas.

Cuando comenzamos nuestra aventura en Propet no sabíamos ni del sector ni del negocio, ni - honradamente- de cómo se trabaja en una feria, se vende o se contacta. Por no saber no sabíamos que al montaje de la feria hay que llevar como poco un destornillador.

En Propet conocimos a dos empresas que son muy importantes en nuestro desarrollo como compañía. la primera fue Nogga, cuyo negocio es la cosmética para animales. Además comercian con otros productos - incluso collares y correas de otras marcas y no la nuestra - y la segunda compañía es G3, gestores de Aedpac, asociación empresarial del sector del animal de compañía y organizadores de Iberzoo.

Con ambas compañías mantenemos una relación estrecha, compartimos experiencias y consejos y, en la medida de lo posible, nos echamos un cable.

Sin la ayuda y consejos de G3 que con tanto cariño nos han guiado por las ferias no habríamos ido a Interzoo y no habríamos descubierto nuestra vocación de feriantes. Sin sus consejos sobre Nuremberg no habríamos ido preparadas para afrontar el reto y ahora habríamos perdido muchas oportunidades.

Sin Nogga que ha compartido con nosotros una cuarta parte de su stand en Nuremberg no nos habríamos atrevido a realizar la inversión y el salto adelante. además lo hemos pasado francamente bien con ellos, han sido una compañía no solo agradable sino también instructiva y divertida.

A ambas compañías desde aquí nuestro más cordial agradecimiento. estamos encantadas de haberles conocido.

A nosotras mismas ¡OLE! ¡Que bien lo hemos hecho!. ¡Qué valientes hemos sido! Estamos también encantadas de habernos conocido

El gran salto

¿Por qué este silencio tantos días? Porque no he tenido un  minuto de descanso desde el último post, en el que me prometía un trabajo bien hecho de regular escritura.

Todo empezó en Navidad cuando una de nuestras clientas favoritas, Matilde, de la clínica veterinaria Castelló, me preguntó en el mercadillo de Nuevo Mundo por el éxito de nuestra presencia en Inberzoo en Octubre, en Barcelona. 

•  Bien, realmente muy bien. Hemos pegado un salto en nuestras cifras de ventas y hemos aprendido que lo nuestro es ir de feriantes por la vida".

•  Pues no sabes lo que te estás perdiendo, me dijo, donde tienes que ir es a Nuremberg, hay una grandísima diferencia.

Me quedé dando vueltas al tema, contacté con la organización y... imposible ir a Núremberg. Sólo planteárnoslo daba mareo. Por 12 m2 pelados, sin stand ni nada, cerca de 2.500€. Además hay que desplazarse, alojarse, etc...

De momento lo desechamos.¡Ya iríamos cuando fuéramos ricas!  Pero claro, no hay como sembrar la inquietud para que se agudice el ingenio y cuando vuelva de hacer una visita a un cliente esta mañana contaré cómo los pequeños también podemos ir a los grandes eventos, sólo hace falta imaginación, perder la vergüenza y hacer un enorme esfuerzo personal para ir. El esfuerzo económico no es pequeño, pero se puede afrontar.

El resultado: ¡Genial!